Y una vez más nos encontramos en el mismo lugar, en la misma situación hablando del reincidente tema que nunca se agota.
Escucho tu monólogo tomando el papel de hombre apenado y arrasado por un situación notable.
Al finalizar con tu relato de hora y media, te observo y te resumo en pocas palabras lo que acabas de contar.
Me río sola, te miro y te invito a que nos riamos juntos....Desdramaticemos la cuestión....juguemos a lo mismo de siempre porque no tengo nada mas que esto para ofrecerte en el futuro....
Ah!pero me olvidaba, que ya no querés jugar, justamente ese es el punto clave y el cual te entristece...
No puedo decirte mas que lo siento! pero otra cosa no tengo para proponerte en este momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario